Alguna de estas puede haber sido mi biografía en algún pliegue temporal
Diálogo del arte de torear

José Benjamín González Nebot nació en Alcañiz en 1927 y, tras estudiar el bachillerato y la carrera eclesiástica, con notable brillantez en el seminario de Caracena, pasó a Barcelona, en cuyo Congreso Eucarístico adquirió renombre de progresismo al uso. Fue este mismo progresismo cristiano el que le llevó a abandonar sus cargos en el obispado, para volcar su afán ecuménico en la parroquia de uno de los barrios más pobres de Sabadell. Allí se erigió en alma mater del equipo de baloncesto «Orillo verde», en una labor de apostolado y fundamentos técnicos que solo en épocas cercanas se le ha reconocido.
La crisis religiosa se produjo en 1966: ahorca los hábitos y comienza a flirtear con los grupúsculos de la heterogénea izquierda del tardofranquismo.
Actualmente vive en Reus, donde colabora en el periódico local en temas culturales.
Diálogo del arte de torear es su primera obra publicada y la primera también de su nueva etapa. Como recuerdos juveniles, guarda cinco novelas de ambiente morisco y gusto erótico, que el señor obispo no permitió vieran la luz.
Eran tiempos heroicos y frágiles

José Benjamín González Nebot nació en Belillos en 1931, en el seno de una laboriosa familia de luthiers especializada en ajabeba, corno inglés y torloroto.
Su infancia estuvo marcada por la Guerra Civil y por la bancarrota del negocio familiar, circunstancia que le obligó a interrumpir sus estudios, dedicándose a la venta ambulante de gaitas zamoranas e instrumentos de percusión y completando, de un modo autodidacto, su peculiar obsesión por el esoterismo.
Enriquecido en la época de la autarquía merced al monopolio del fagot, el requinto y el contrafagot, fundó la «Sociedad Teosófica de la Bureba» y su revista mensual Fulgor Menesiano en donde pugnó por demostrar fehacientemente una vieja intuición que nadie le escuchaba: que el Papa León XIII y el torero Luis Mazzantini eran la misma persona.
Semejante independencia intelectual le originó numerosos problemas con la dictadura, que le tildó de heresiarca, de blasfemo, de pertinaz y torpe. No enmudeció González pese a la represión y la respuesta del régimen fue fulminante: una farsa de proceso judicial y una condena de doce años bajo las nunca demostradas acusaciones de ser un títere del gobierno albanés, de negarle tres octavas al fiscorno y de hostigar hemofílicos en los Monegros.
Acogido a la amnistía de 1976, comenzó un largo peregrinaje por España para olvidar los rigores del presidio y alzar un censo de teósofos bragados.
En la actualidad, reside en Salamanca, dedicado a la venta de maracas, sisallos, sonajuelas, pulgaretas y, de modo eventual, bombardas, cornetines y ocarinas: pleitea con la diputación porque no le deja editar Nuevo Fulgor Menesiano y se le aparece en sueños la mística Sorazu, que le revela, con muy santas palabras, la faena que le hizo el Papa León XIII a un toro berrendo del marqués de Albaserrada en la plaza de las Arenas de la ciudad condal.
En 1986, publicó su primer libro, Diálogo del arte de torear, que podría inscribirse dentro de la tradición del realismo mágico español o, a lo mejor, no.
Cròniques d’un institut galàctic

José Benjamín González Nebot (Carlín Blanco, 1945)
És una víctima de la justícia. Un bon home perseguit i condemnat per un sistema incapaç d’entendre l’abnegació.
Amb l’arribada del nou segle, el nostre autor va sentir la necessitat de declamar la poesia dels trobadors en espais buits de sensibilitat. El lloc escollit fou la sauna d’un complex esportiu. José Benjamín estava convençut que les rimes occitanes lluirien esplendoroses entre tovalloles i suor. Però l’aventura estètica acabà de manera fulminant amb una injusta condemna per exhibicionisme. Un jutge intransigent li va clavar sis mesos.
Fa tres anys, i després d’un període de depressió i d’estudi, el nostre heroi se sentí cridat a portar a terme una missió: demostrar que l’Anticrist s’havia encarnat fa temps en la figura de dolçainer panxut, barbut i rialler. José Benjamín González sentia una veu dins del cervell que l’empenyia a salvar la humanitat. Per això, va interrompre processons, estirar barbes, colpejar panxes. El resultat d’aquesta croada fou mal entès. I després d’un escàndol considerable en les festes patronals de l’Olleria, el mateix jutge insensible el condemnà a dos anys d’allunyament i nou mesos de presó.
Aquest recull de contes no és la seua primera obra. Anteriorment ha escrit quatre llibres de veritable èxit: el Llibre de meravelles, el Quixot, la Biblia i el Lazarillo de Tormes. Malhauradament, gent sense escrúpols anomenada Llull, Cervantes, Déu i Anònim li han furtat els drets d’autor. José Benjamín va portar aquesta canallada als tribunals, però la reacció del jutge fou estranya: «¡Me cagüen la mar! ¡Otra vez este impresentable! ¡Yo pido el traslado a Marte!».
Luz de planeta muerto

José Benjamín González Nebot es el único caso de reencarnación aceptado por la ciencia española. En el siglo XV fue Urganda la desconocida. Y le gustó bastante, pero perdió dinero. Había que mantener un tren de vida exagerado, llevar unos sirvientes impecables, lucir apariciones espectaculares, gastar una burrada en ropa; además, la embarcación mágica tenía un mantenimiento inasumible, y de la isla no sacaba un duro… Aquello era espectacular, pero no salía a cuenta. Y como no tuvo habilidad para monetarizar sus profecías, acabó en números rojos. Por eso decidió esfumarse. (Que, por cierto, le dejó un pufo de 200.000 mil de las antiguas pesetas a Esplandián que todavía escuece).
A mediados de los cincuenta del siglo XX se reencarnó en San Abdilio de Maalula, patrón de Bilzos (en el Maestrazgo). Celebrándose su festividad el 30 de enero. Ese fue el problema. Porque al santo le ilusionaba que su fiesta fuera muy lucida, con señoras de teja, falda entallada y un escote decente pero decidor; y los caballeros qué menos que un traje panitoros y corbatas como las de Gregory Peck. Pero claro, en el Maestrazgo un 30 de enero todo el mundo va con pelliza, bufanda de tres vueltas y calentador de orejas. Y eso estéticamente es deplorable.
San Abdilio le pidió al nuncio que pasasen su festividad a una fecha que no te deje helado, el 29 de junio, por ejemplo. El nuncio le dijo que nanay. San Abdilio insistió con vehemencia. El nuncio se cerró en banda. Una palabra dio pie a otra palabra de mayor calado… Y vale que San Abdilio no tenía que haberse puesto violento, pero es que el nuncio también tenía un carácter complicado. Total, que el nuncio acabó en el Centre de Salut de Sant Mateu con una ceja abierta y San Abdilio detenido en la casa cuartel de la Guardia Civil en Morella y con una orden de alejamiento del santoral.
Hace nada se ha reencarnado en Inteligencia Artificial. Y chico, está en la gloria. Todo le sale rápido y perfecto. Pulsa una tecla y compone una música bonita. Pulsa otra tecla y cocina un suculento plato de mollejas. Pulsa otra tecla y en un plis plas escribe un libro. Este, en concreto. Así que de momento le va de puta madre. Que dure.
SOBRE EL AUTOR
José Benjamín González Nebot (Burriana, 1957). Licenciado en Filología Hispánica por la UAB 1981. Profesor de Secundaria 1982-2018.
Ricardo Gullón lo incluyó como novelista en su Diccionario de Literatura Española e Hispanoamericana, Alianza Editorial (1993), y Santos Sanz Villanueva en Los nuevos nombres: 1975-2000, primer suplemento en Fco. Rico Historia y Crítica de la literatura Española, Ed. Crítica (2000), p. 275.
José Benjamín González Nebot

Obra
Diálogo del arte de torear (1986) Editorial Caballo-Dragón. (Diálogo al modo renacentista).
Eran tiempos heroicos y frágiles (1990) Editorial Caballo-Dragón. (Novela 1ª Parte Trilogía Burriana).
Ningún hombre es superior a su destino Vol. I (Cuentos) (1994).
El viento llega demasiado tarde (1998) Finalista Premio “Café Gijón” (Novela 2ª Parte Trilogía Burriana).
Sentado sobre los muertos (2003) (Novela).
Llibre d’escolaritat (2004) Editorial Marfil. (Contes) Valenciano.
Cròniques d’un institut galàctic (2009) Editorial Marfil. (Contes) Valenciano.
Luz de planeta muerto (2015) Amazon Kindle (Novela).
Ningún hombre es superior a su destino (2016) Vol. II (Cuentos) Amazon Kindle.
Luz de planeta muerto (2024) Círculo Rojo ediciones. (Novela).
Su obra publicada ha recibido reconocimiento, como demuestra la lección dictada por Ricardo Gullón en los Cursos de Verano de El Escorial 1990: “Marías, Tomeo y González Nebot: tres novelistas para el S. XXI” o las críticas de J. Sánchez Reboredo en El Correo Gallego.
Ideario y estilo
González Nebot es un escritor de raigambre eminentemente hispana. Buen conocedor de la tradición cultural y literaria española, especialmente del Siglo de Oro y la Edad de Plata. En su obra se aprecia el magisterio de Cervantes, Lope, los conceptistas (Gracián, Quevedo), Valle-Inclán, Juan Ramón, Arniches, Miró y los vanguardistas españoles.
A diferencia de sus compañeros de generación, sus modelos no provienen de la cinematografía ni del mundo anglosajón. Su obra se inscribe mejor en el espacio que Rubén llamó panhispanismo y que Santiago Armesilla denomina Iberofonía. Por esta razón, ha sido siempre un escritor a contracorriente con escaso encaje en el mundo editorial de su época. De hecho, las dos primeras obras publicadas lo fueron en una editorial creada por él, consciente de ese navegar a contraestilo.
Un contraestilo ideológico y estilístico, que se aparta de la literatura inmediata y referencial, como se advertía en la faja de su segunda novela: “Esto no es literatura light”. Concibe el arte literario no solo como goce estético, sino como apertura de la mente al mundo. Sus planteamientos son moralmente provocadores y lo caracteriza el uso del humor desestructurador que lleva al límite la lógica racionalista, la distorsión y el enfrentamiento de los diferentes niveles de lenguaje.
Valor diferenciador
González Nebot ha sido siempre un escritor a contracorriente con escaso encaje en el mundo editorial español, destinado desde un principio a la autopublicación. Dos señas de identidad irrenunciables lo hacían incompatible con una gran parte del ambiente editorial contemporáneo: su raigambre y su creatividad profundamente españolas, y su independencia ideológica.
Desde aquellas dos primeras autopublicaciones, muy valoradas por Ricardo Gullón, Sanz Villanueva o J. Sánchez Reboredo, ha seguido escribiendo hasta la actualidad, recibiendo siempre negativas muy corteses cuando las editoriales aún lo hacían, dejando siempre muy claro que las razones de la negativa se circunscribían a la falta de coincidencia con la línea editorial y no a la falta de calidad literaria. Algunos editores incluso llegaron a excusarse con el argumento de que todos los editores cometen siempre un gran error en sus carreras.
El otro problema añadido es que, como muchas otras obras literarias, necesitaría de uno o varios transductores para poder llegar al público.